Estimados amigos, volvemos al blog, que teníamos un poco abandonado estos días.
El Hierro, la Isla menguante. Lo que más me ha sorprendido del Hierro hasta el momento, son los detalles, principalmente en sus casas. Casas con rocas volcánicas, casas con tejas, con rebestimientos de madera, todo lo cuidan muchísimo. Durante estos días, además de recorrer la isla, he podido disfrutar de la hospitalidad de Melo e Isabel, que me han acogido en sus casas. Ambos me han ofrecido dicho posibilidad y la de conocer su entorno. Por un lado Melo, del Hierro, pude disfrutar con él y sus amigos de una comida en una casita de campo en las medianias de Frontera, con unas vistas espectaculares del Golfo. Además, sus amigos, amantes del vino, me dieron a probar diferentes tipos de vino cultivados en sus tierras, vinos secos y vinos dulces. Por otro lado Isabel, médico, de Madrid, quien también me ha presentado a su grupo de amigos del Hospital, todos ellos peninsulares, argentinos o chicharreros. Todos ellos crean una comunidad que conviven en armonía en la preciosa Isla del Hierro, con unos tempos inimaginables en Gran Canariar por ejemplo.
Los días los estoy dedicando a conocer más en profundidad la Isla, a darme baños en sus increíbles piscinas naturales como el Charco Azul y a deleitarme en cada uno de sus paradores. El ritmo en el Hierro se detiene en cada mirador, en cada cruce donde hay que decidir lo que a cada uno le apetezca en ese momento…niebla, San Andres, El Garoe..vistas espectaculares, El mirador de las Playas, el Lujan; un buceo con gafas y tubos, el Tagoror…un bañito solitariario en unas psicinas naturalez, el Charco Azul, un buen potaje, El ´Pinar, una ruta de senderismo, la ruta de los volcanes. Todo es posible en El Hierro, siempre y cuando te adaptes a sus ritmos. La gente es muy conversadora, tuve la oportunidad de conocer a Pedro, adiestrador de perros y que está montando en su casa un pequeño refugio para de perros para cuando sus dueños necesitan salir de la Isla, durante un buen rato me estuvo explicando muchos trucos y consejos para mi perro, Coco.
Durante estos días, con tanto asadero y comidas en casa de amigos, no hemos podido disfrutar de la Gastronomía del Hierro, pero si he tenido la oportunidad de comerme un Potaje Barasa, una verdura que sólo se da en El Hierro y que suele crecer a la sombra de la higuera con las primeras lluvias. En la isla también se conoce con el nombre de garasera y está muy, muy rico. Todavía nos quedan muchos platos por disfrutar…en los próximos días, sobre todo mucho pescado y las riquísimas quesadillas.